EL ENTORNO

El clima mediterráneo agradable y una buena situación estratégica han facilitado la presencia del hombre en la Cordillera Litoral desde hace siglos. La Cordillera enmarca dentro del antiguo dominio de la tribu de los iberos layetanos y hay muchos establecimientos que lo testimonian. Sin duda, se puede afirmar que en este momento histórico y hubo un sistema social organizado que tenía como espacio vital la cordillera. Los íberos tenían una economía basada en los cereales y un organización social completa. Hacia el siglo I a C., hay un proceso de abandono de los poblados (en las cumbres de los cerros) hacia el plano: un producto del sistema socioeconómico político impuesto por la dominación romana.

Durante el siglo XVII, el cultivo de la vid y los cereales también ser notable. la búsqueda de agua y su aprovechamiento siempre ha supuesto un esfuerzo esencial para revitalizar la agricultura en la zona, como lo demuestran las concesiones de agua del siglo XVII que constan en los registros del patrimonio real.

Hoy, la Cordillera Litoral se ha convertido en el gran espacio natural protegido entre el Vallès y el Maresme. Las principales actividades económicas son las agrícolas, ganaderas y forestales. En el Maresme, con suelos al-aluviales de buena calidad para la actividad agrícola y con una climatología favorable, ha tenido lugar un desarrollo importante de los cultivos de huerta, flor y planta ornamental y vid, mientras que la ganadería tiene una importancia secundaria . En los bosques de la sierra ricos en pino piñonero se practica la recogida de la piña para extraer los piñones preunats que se emprenden en repostería. Como principales cultivos de fruta y verdura tenemos los siguientes: Los guisantes de la flor, el tomate manzanita, la judía del ganxet, las habas, la cereza de Roca, las fresas, y, dentro del apartado de las setas, las setas, los níscalos y las girgolas.

SANTA ELENA DE AGELL

El centro del vecindario situado al margen-pie del castillo de Burriac es presidido por la antiquísima capilla de Santa Elena, en torno a la cual gira toda la historia del mismo. La primera cita documental de Agell es del año 990, cinco años después de que Almanzor había destruido Barcino y Iluro, poblado ibérico aposentado en el término municipal de Sant Feliu de Cabrera de Mataró. Se trata del legado de un alodio hecho por el obispo Vives en la Iglesia de Barcelona; este alou consta estar situado en «Agell», que entonces era cabo de Argentona. Según Francisco Carreras y Candi, en su obra «Cabrera del Maresme», en 1067 Agell ya formaba parte de Cabrera, adueix el autor de una escritura que dice: «… in Comitatus barchinonensi in maritima in parrochia sancti feliz de Capri en termino de Aielo «.

En 1014 a 18 de Enero (XV calendas de febrero) año XVIII del reinado de Robert, es consignada una donación de pieza de tierra, que consta estar situada en el condado de Barcelona, el Maresme (marítima), término de «ula Agell al palotes «hecha por los hermanos Riquilde, Gelmiro, Cusco y Gotmar a la Canonja de Santa Eulalia y Santa Cruz, que té la Basilica fundada dentro de Barcelona y que les prevenía de la limosna de Elias, su hermano. Y la tercera cita, que es la siguiente: 1122 12 28 venta de tierras y viñas situadas en el condado de Barcelona a los términos de Aiello, Urriola, Ardeuna, Tiellars, Munisuriolo; situados en marisma. Iban comprendidas botas y lagares; se consignaba todo, por valor de cincuenta sueldos. El término estaba bajo la jurisdicción del castillo de Burriac y llamados señores tuvieron que sostener litigios por Agell sobre cuestiones jurisdiccionales, entre otros Guillem de Argentona, Pedro Desbosc, Guillem Ramon de Castellvell y Guillema de Moncada y Bearn.